LA VOZ CLARA DEL FA, EXPRESADA POR MARCO ARANA ZEGARRA, EN EL ACUERDO NACIONAL SOBRE EL “PACTO PERÚ”
Lima, 24 de agosto 2020.
Muy buenos días al presidente de la República, al Secretario Ejecutivo del AN, a los miembros del AN y al equipo de la Secretaría Técnica que hace posible esta sesión.
Desde el FA quisiéramos retomar las propias palabras del presidente de la República y de diversos analistas acerca de lo que está ocurriendo con la pandemia en el mundo y que señalan que: “No podemos seguir haciendo más de lo mismo”.
Esta pandemia muestra lo brutal y lo letal que está siendo el haber convertido la educación y la salud en mercancías, cosa que ocurrió con la Constitución de 1993. La educación y la salud tienen que ser consideradas como derechos fundamentales.
¿Pueden intervenir los privados en dar servicios y conseguir réditos brindando servicios en educación y salud? Sin duda. Pero hacer del derecho a la educación y la salud, algo negado a las mayorías populares y, como lo estamos viendo ahora, los pobres o las clases medias empobrecidas se tienen que morir en su casa, en un hospital colapsado o en la calle, eso no puede estar permitido. ¡Eso tiene que cambiar!
Igualmente, la situación laboral de los médicos, enfermeras y trabajadores de salud que están sometidos a contratos de trabajo indignos, inaceptables, inmorales, ya que los contratan para un mes de trabajo, sin derecho a tener el bono Covid, sin seguro de salud. Todo eso tiene que cambiar y se lo hemos dicho al gobierno en diversas reuniones, sin que encontremos, hasta hoy, una respuesta adecuada.
Vemos que el gobierno no está haciendo lo suficiente ni haciendo lo necesario para combatir la especulación de medicinas y del oxígeno. Lamentamos que el propio Ejecutivo se haya opuesto a la ley del Congreso contra la especulación y el acaparamiento en nombre del “libre mercado”. Esto nos parece absolutamente irresponsable y así se lo hemos dicho a los miembros del Ejecutivo, lo hemos hecho con respeto, pero también con la más fuerte voz indignada, porque bien saben que, en este momento, el oligopolio del oxígeno, el monopolio de farmacias o los especuladores de la venta de oxígeno han puesto el precio de un balón vacío a 4 mil, 6 y hasta 10 mil soles. El cardenal de la iglesia católica peruana, Mons. Barreto, pide apoyo para que se pueda poner en funcionamiento una planta de producción de oxígeno, pero una empresa privada no quiere dar las autorizaciones correspondientes, pese a que existe una opinión técnica del capítulo de ingenieros industriales del Colegio de Ingenieros. Y el gobierno, mira de lejos, como si no fuera su problema. ¿Esto no puede seguir ocurriendo!
Creemos que hay que dialogar respetuosamente, pero colocando al centro los problemas que están causando sufrimiento y dolor a decenas de miles de familias peruanas en estos momentos de pandemia.
El FA dialoga para conseguir respuestas y soluciones concretas. Eso es fundamental. En ese sentido, nosotros recogemos las diversas preocupaciones que están planteadas sobre el derecho al agua, sobre la seguridad alimentarias, las respuestas al hambre y los derechos de los trabajadores que están siendo despedidos. El gobierno, el Ejecutivo lo sabe, porque hemos dialogado muchas veces sobre estos puntos.
Desde el FA, seguiremos dialogando, pero exigimos que sea un diálogo productivo que produzca y se consiga resultados sobre los temas urgentes de estos momentos.
El gobierno lleva casi tres años de atraso en que no promulga el marco metodológico para la implementación de la ley para la protección de cabeceras de cuencas. Hoy, en esta sesión del AN, hemos escuchado al dirigente de la Junta Nacional de Usuarios de Riego: “los caudales de agua han bajado, sin agua no hay agricultura y no va a haber alimentos, cuando la FAO nos ha advertido del riesgo de hambre con pandemia”. Y sabemos lo que está ocurriendo con el agua, lo hemos debatido ampliamente en el Congreso de la República cuando cumplimos con nuestra labor de modificar la ley de recursos hídricos para que la Autoridad Nacional del Agua haga los estudios, estudios para que se pueda proteger las fuentes naturales de agua y ayudar a gestionar adecuadamente para que las zonas vulnerables de producción de aguas no sean afectadas. Pero desde el gobierno no se quiere escuchar.
Por eso, desde el FA, señalamos, clara y constantemente lo seguiremos haciendo: es necesario cambiar las cosas de fondo y no como están haciendo nuevamente.
¿Hay espacio y se debe promover la inversión privada en los sectores extractivos? Sí. Pero con mayores y más eficientes regulaciones y no aprovechando los tiempos de pandemia para que bajen las regulaciones y los estándares ambientales.
Evidentemente, la inversión privada es importante. El gobierno sale en este momento al salvataje de ella. Pero, ¡cuidado! Ayudemos más a las pequeñas y medianas empresas, a los pequeños productores agrarios. Y no es que no hay que apoyar a las grandes empresas que realmente lo necesiten. Pero, por qué darle más dineros públicos a esas grandes empresas que han estado metidas en actos de corrupción, si además son grandes deudoras tributarias, y, el presidente lo sabe, porque el 5 de junio de 2018 anunció una comisión para el cobro de las grandes deudas tributarias que están entre 15 y 17 mil millones de soles que el Perú necesita ahora. Pero solo fue un anuncio sin resultados y lo que estamos viendo es al MEF entregando más dinero público a esas mismas empresas.
Entonces, dialoguemos por el Perú, pero no el Perú en abstracto, sino por el Perú de los más pobres, de los más vulnerables. No podemos caer en la abstracción, como si en el Perú todos los ciudadanos y ciudadanas tuvieran las mismas oportunidades y los mismos derechos. No. En el país, sabemos que han segmentado entre los ciudadanos de primera y los ciudadanos de segunda y eso es lo que tiene que cambiar.
Por eso, entre las medidas urgentes, desde el FA abogamos por el bono universal, abogamos por la inclusión financiera, la que debería hacerse a través del Banco de la Nación (sin embargo, una propuesta así le costó el puesto al presidente del directorio del BN).
Desde el FA exigimos un enfoque de políticas que pongan adelante la vida, la salud, adelante los derechos, que sea en función estos derechos que reactivemos la economía. Rechazamos que se anteponga la economía a la vida y a los derechos de los trabajadores. No pueden anteponerse los intereses económicos y el lucro a los derechos fundamentales. Y en todo esto, el Estado, tiene que tener un rol de garante de derechos.
Desde el FA estamos dispuestos dialogar en el AN y en todo foro público, sabiendo que el modelo económico ha fracasado, sabiendo que la ideología neoliberal que lo ha inspirado está centrada en el lucro, anteponiéndolo al bien común. Esa ideología ha puesto al mercado por encima del bien común y de los derechos. El cambio de ese modelo económico merece también ser parte de la agenda Perú.
Sin duda, sabemos que hay aquí en el Foro del AN hay muchos que no comparten la necesidad de un nuevo pacto social, de una Nueva Constitución que, de cara al Bicentenario, les devuelva a la educación y la salud su carácter de derechos fundamentales. Pero lo decimos y afrimamos: necesitamos una Nueva Constitución que valore que la principal riqueza del Perú, no son sus recursos naturales (pues hay países que sin ellos son ricos), la principal riqueza del Perú es su gente y su biodiversidad.
Otra cosa sería del Perú y el bienestar de todos los peruanos y peruanas, si tuviésemos una economía diversificada y descentralizada, planificada territorialmente y los recursos naturales se extrajeran dando mayor valor agregado, respetando las normas ambientales, dando mayor valor agregado, con respeto al derecho de consulta y de bienestar de las comunidades nativas amazónicas y las comunidades campesinas, fortaleciendo la institucionalidad ambiental. No como están haciendo ahora mismo, al rebajar el gobierno las normas ambientales porque como todos lo sabemos aunque algunos poderosos intereses no quieran: ¡NO SE PUEDE SEGUIR HACIENDO MÁS DE LO MISMO!
Para todos estos cambios y para una lucha frontal contra la corrupción, nosotros, desde el FA, siempre estaremos dispuestos a dialogar, y estaremos siempre recordando que estos procesos de diálogo no deben servir para dilatar las respuestas o encubrir la dura realidad.
Por el contrario, buscaremos la voluntad política, la buena fe de la mayoría de peruanos y peruanas y particularmente del Estado, que debe ser garante de derechos, para que podamos enfrentar esta terrible situación de pandemia y también de crisis económica.
Muchas gracias.
Escrito por
Cajamarquino, sociólogo. Ecopolítica y derechos humanos. Líder de Tierra y Libertad.