Hay una mala utilización política de la inmunidad parlamentaria de parte de las organizaciones políticas que han llevado al Congreso a delincuentes que buscan burlar el brazo de la justicia amparándose en esta figura. De ninguna manera se puede seguir continuando así, sostuve enérgicamente, tras la votación en la Comisión de Constitución y Reglamento; en la cual, se envió al archivo definitivo el proyecto de ley del Ejecutivo sobre inmunidad parlamentaria y, en réplica al argumento de legisladores de la mayoría congresal, quienes insistieron en que existe una conspiración contra el Congreso de algunas bancadas que han llegado al Parlamento para destruirlo con el apoyo de los medios de comunicación y del Ejecutivo.

En consecuencia, con la defensa de la inmunidad parlamentaria –puesto que representa la institucionalidad, que no debe avalar el blindaje ni la corrupción que está arraigada en algunas fuerzas políticas–, voté en contra del archivamiento del proyecto de ley en mención.

Por otro lado, si bien, la inmunidad parlamentaria está siendo mal utilizada para apañar a los delincuentes que acceden al Parlamento, de la mano de algunos partidos políticos, ésta no puede ser una herramienta para debilitar o desaparecer a la representación popular, ya que, lo propio de la función congresal es el control político.

Finalmente, lamentable los resultados de la votación, ya que varios parlamentarios no estuvieron durante el debate y se presentaron al final sólo para votar por el archivo definitivo. Por su parte, la Bancada del Frente Amplio, seguirá firme dando batalla para que la inmunidad parlamentaria no sea usada como un mecanismo que contribuya con la impunidad.

Marco Arana Zegarra, Congresista de la República