Desde el inicio de mi gestión como Congresista de la República, asumí el reto de seguir trabajando en este espacio de poder del Estado por la justicia ambiental y el buen vivir, en mi región Cajamarca y en nuestro país.  

Como es conocido, Cajamarca busca ser convertida en zona de sacrificio minero. La provincia de Hualgayoc es la que tiene mayor cantidad de pasivos ambientales mineros del país. Asimismo, debemos recordar que en Cajamarca ocurrió –en el año 2000– el mayor derrame de mercurio metálico que se haya producido en el mundo, afectando a miles de personas. Decenas de nuestras lagunas han sido convertidas en tajos abiertos y la región es una de las de mayor conflictividad socio ambiental en todo el país. Pese al avance en la legislación ambiental la minería, tanto la gran y mediana minería, como la ilegal que está apareciendo en el Cerro San Cirilo, zona de propiedad y vigilancia de Yanacocha que curiosamente no ha pedido la expulsión de la misma, los daños ambientales de esta actividad, en la región siguen siendo de grandes proporciones.

Desde mi función congresal, una de las primeras acciones realizadas fue atender de manera inmediata la problemática ambiental que padece la provincia de Hualgayoc, producto de los pasivos ambientales mineros y las nuevas actividades mineras. En ese sentido, apoyando el reclamo del Frente de Defensa Ambiental de Hualgayoc exigí desde mi despacho congresal que el Ministerio del Ambiente asuma su rol como ente rector de las políticas ambientales en el país y declare en emergencia ambiental a la provincia de Hualgayoc, ya que esta decisión venía siendo uno de los compromisos no cumplidos por las autoridades del gobierno central.

En ese sentido, logramos que se declarara la emergencia ambiental el 26 de setiembre de 2016, tras la reunión que sostuvimos con el entonces Viceministro de Gestión Ambiental de dicho Ministerio, a través, de la “Resolución Ministerial N°272-2016-MINAM - Declaran en Emergencia Ambiental la parte alta de las microcuencas de los ríos Tingo - Maygasbamba, Hualgayoc - Arascorgue y Perlamayo, ubicadas en la provincia de Hualgayoc, departamento de Cajamarca” (en adelante, DEA Hualgayoc).

Sobre el particular, la DEA Hualgayoc, fue intersectorial y transversal. La finalidad de ésta era realizar –por noventa días– acciones de corto plazo, para reducir el riesgo ambiental y sanitario por los pasivos ambientales de la actividad minera, en las zonas antes señaladas; lo cual tuvo como resultado el “Plan Multisectorial post Declaratoria de Emergencia Ambiental de la provincia de Hualgayoc”. Ante ello, desde mi despacho congresal y, luego durante mi gestión como Presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología – CPAAAAE, se ha venido dando seguimiento constante a la problemática que atañe a nuestros hermanos y hermanas, en dicha provincia y realizamos una audiencia pública en octubre de 2017 en la que participaron ciudadanos de Hualgayoc y autoridades regionales y nacionales correspondientes.

Asimismo, se realizó una mesa de trabajo el 16 de mayo de 2018, con representantes del distrito de Bambamarca, así como con las autoridades de la Municipalidad Provincial de Hualgayoc y del Gobierno Regional de Cajamarca para monitorear los avances y eficacia de las actividades del plan de emergencia ambiental. Lamentablemente, el personal del gobierno regional manifestaba la carencia de recursos presupuestales, así como se podía constatar la ausencia de personal de salud especializado en toxicología, para la atención de los centenares de personas contaminadas con metales pesados.

Posteriormente, he solicitado a las autoridades competentes, la priorización de la actualización del inventario de pasivos ambientales mineros, así como su inmediata remediación y, acciones de supervisión ambiental en la provincia de Hualgayoc, con enfoque preventivo.

Por otro lado, a fin de abordar la problemática de fondo y de manera que se pudiera evitar en adelante que en todo el país no se dañara la salud de poblaciones en las llamadas zonas mineras, es que solicité –a través de mesas técnicas, oficios y reuniones– al Ministerio de Energía y Minas, la modificación de la línea base de los Términos de Referencia de los Estudios de Impacto Ambiental, a fin de que se incorpore la línea base en salud; lo cual permitirá identificar cuál es la situación previa de salud de la población y se pudiera determinar si hay fuentes contaminantes de manera que se puedan atender los daños a la salud por “fuentes contaminantes naturales” o aquellas que provienen de operaciones mineras u otras y, establecer las responsabilidades y sanciones conforme a ley.

Adicionalmente, he solicitado a la Contraloría General de la República, una auditoría ambiental, en la cual se prioricen los casos de pasivos ambientales mineros –entre los que se encuentra la provincia de Hualgayoc– a fin de determinar responsabilidades funcionales del caso, que no permiten la sostenibilidad ambiental.

Cabe indicar que, desde mi despacho, atendimos la emergencia ambiental suscitada el 16 de diciembre de 2018, en la unidad minera Cerro Corona de Gold Fields La Cima S.A. producto de la descarga de agua con relave que impactó en la quebrada La Hierba, a raíz de la infiltración de relave en la tubería de drenaje.

Ante ello, sostuve una reunión con las autoridades competentes y el actual Alcalde del distrito de Bambamarca, señor Marco Aguilar, a fin que más autoridades asumieran compromisos concretos para la remediación inmediata de la zona y el dictado de medidas administrativas contra el titular minero. Teniendo además en cuenta que los primeros días de diciembre había ocurrido en la zona un nuevo episodio masivo de muerte de truchas por contaminación de relave minero.

En ese sentido, como Congresista de la República y defensor ambiental, exijo que el Ejecutivo tome acciones inmediatas, a fin de remediar los pasivos ambientales mineros y fiscalice eficientemente las actividades mineras en curso, para que se sancione a quienes resulten responsables, en este caso en particular a la minera Goldfields y quienes hayan incurrido en incumplimientos o violaciones de las normas ambientales.

Cabe señalar que, mi región Cajamarca, viene sufriendo los impactos de la minería, reflejados en la depredación de nuestras lagunas y suelos cómo está ocurriendo con el tráfico de suelo orgánico a las agroexportadoras de Chiclayo y Lambayeque como ha sido denunciado oportunamente.

Aunque por razones de salud no he podido acompañar personalmente en las últimas visitas de inspección de las rondas campesinas a las zonas afectadas, reafirmo ante las organizaciones sociales y la autoridades comprometidas con un desarrollo que no sea depredador y contaminador, ni violador de derechos, mi firme compromiso con la defensa de la justicia ambiental para el Buen Vivir, de manera que asegure también los derechos de las generaciones futuras así como para el despliegue de las acciones por la defensa del derecho al agua y las acciones frente al cambio climático. Tal como lo hemos establecido en la ley en la que trabajé arduamente para que se promulgara como es la Ley Marco de Cambio Climático; la cual el Poder Ejecutivo no debe demorar en su reglamentación como lo está haciendo en el caso del Marco Metodológico que estable el reglamento de la Ley de Protección de Cabeceras de Cuencas (Ley 30640).

Finalmente, me solidarizo con la población hualgayoquina y sus organizaciones sociales y autoridades que las respaldan, debido a que el 06 de febrero se está dando inicio al paro provincial indefinido, por la defensa de la salud ambiental, el rechazo a la destrucción de nuestras lagunas y la contaminación de nuestras tierras y ríos, exigiendo que el Presidente Martín Vizcarra y sus ministerios competentes trabajen en una solución inmediata a los graves problemas de afectaciones ambientales señaladas.

¡Cajamarca, te quiero, por eso te defiendo!

¡Por el cumplimiento de las normas ambientales y el respeto de los derechos de las poblaciones afectadas!

Marco Antonio Arana Zegarra

Congresista de la República